La importancia de lo simple y algo más
La especialidad de los humanos es complicar las cosas. ¡Las cosas son tan sencillas! Tan solo tenemos que observar la naturaleza para darnos cuenta de lo sencillo que es todo, no hay ningún tipo de resistencia, sin embargo nosotros nos resistimos a todo, siempre queremos lo que aún nos falta y nunca agradecemos por lo que sí tenemos.
Nos pasamos la vida enfadados por esto o aquello, de mal humor, deseando volver a tras o que el tiempo pase más deprisa pensando que cuando los niños crezcan estaremos más libres, que cuando cambiemos de trabajo todo irá mejor, o cuando consigamos el tan merecido ascenso podremos hacer ese viaje que hemos estado aplazando durante tanto tiempo...
¡Qué equivocados estamos!
La vida es aquí y ahora. No vamos a estar mejor
mañana si estamos traspasando al futuro todas las ansiedades con las que
estamos viviendo hoy, todas las frustraciones, todos los enfados por lo
que no hemos conseguido o lo que nos han hecho y toda la ingratitud por
lo que sí hemos logrado.
Hoy estás creando tu futuro, lo que crees para ti hoy es lo que tendrás mañana. Según decidas vivir el presente así será tu futuro, pues hoy estás sembrando los frutos que recogerás mañana. Por tanto el poder de decidir y de transformar lo que tienes hoy y lo que tendrás mañana está en ti, en nadie más.
Tomemos conciencia del aquí y el ahora, para ello conócete a ti mismo y al medio con el que te interrelacionas. Aprende a ser inteligente, ser inteligente no es tener muchos conocimientos sobre muchas cosas, ser inteligente es saber adaptarse al medio y a los cambios, al momento que te toca vivir, en el menor tiempo posible y comenzar a disfrutar de ello cuanto antes.
Deshazte de la ira, del apego,
del ego, del deseo…
Elimina la ignorancia, respira, fluye y encontrarás tu centro de equilibrio permanente donde hallarás la paz y la fortaleza que necesitas cada día para vivir plenamente.
Aprende a ser agradecido por las cosas sencillas de cada día, porque el sol sale para ti aunque esté nublado, él continúa brillando por encima de las nubes, porque los árboles están en la tierra para proporcionarte el oxígeno que necesitas para seguir respirando, porque las flores están para poner su belleza, su aroma almizcleño, porque el agua está para darte serenidad y el fuego para transmutar... Toda pequeña cosa que está ahí tiene un sentido y por ello ocupa ese lugar y no podría ser de otra manera.
Enraízate en la tierra todos los días porque es necesario para equilibrarte. Al tomar tierra equilibras tus energías, transmutas las energías negativas y las que ya no te sirven. La gran Gaia es la gran transmutadora, cuida de ella si quieres que ella cuide de ti.
Elimina la ignorancia, respira, fluye y encontrarás tu centro de equilibrio permanente donde hallarás la paz y la fortaleza que necesitas cada día para vivir plenamente.
Aprende a ser agradecido por las cosas sencillas de cada día, porque el sol sale para ti aunque esté nublado, él continúa brillando por encima de las nubes, porque los árboles están en la tierra para proporcionarte el oxígeno que necesitas para seguir respirando, porque las flores están para poner su belleza, su aroma almizcleño, porque el agua está para darte serenidad y el fuego para transmutar... Toda pequeña cosa que está ahí tiene un sentido y por ello ocupa ese lugar y no podría ser de otra manera.
Enraízate en la tierra todos los días porque es necesario para equilibrarte. Al tomar tierra equilibras tus energías, transmutas las energías negativas y las que ya no te sirven. La gran Gaia es la gran transmutadora, cuida de ella si quieres que ella cuide de ti.
Y a través del cielo recibes la nueva información que necesitas en tu vida, la sabiduría que debes tener para vivir cada nuevo día.
Vuélvete simple de nuevo, olvídate de complicarlo todo, no juzgues, no hagas suposiciones, utiliza bien la palabra y el pensamiento, no te tomes nada de forma personal y da siempre lo mejor de ti.
Ama, ríe, baila, canta... fomenta tus dones y sé feliz.
Vuélvete simple de nuevo, olvídate de complicarlo todo, no juzgues, no hagas suposiciones, utiliza bien la palabra y el pensamiento, no te tomes nada de forma personal y da siempre lo mejor de ti.
Ama, ríe, baila, canta... fomenta tus dones y sé feliz.
Cuando estés en el trabajo, manda amor a tus compañeros, a cualquier situación complicada; cuando vayas por la calle, manda amor a la gente que te rodea, a los árboles y la naturaleza. Envía PAZ y AMOR continuamente a todo y todos cuanto te rodean... y verás como tu vida cambia.
Reafírmate en lo positivo y vive en el jardín de tu alegría.
Por Ahava Iesu
© Ahava Iesu
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